Antes de vender, tu web debe guiar. Todo visitante sigue un recorrido mental (aunque no lo note):
👉 Descubrir → Confiar → Decidir.
Cada página de tu sitio debe cumplir un propósito dentro de ese viaje.
Si tu web no tiene un flujo natural de navegación, el usuario se pierde. Y un visitante confundido no convierte.
👉 Descubrir → Confiar → Decidir.
Cada página de tu sitio debe cumplir un propósito dentro de ese viaje.
- Home: crea la primera impresión y comunica tu propuesta de valor.
- Servicios: explica cómo ayudas y qué te hace diferente.
- Sobre ti: genera cercanía y confianza.
- Contacto o Sales Page: invita a la acción.
Si tu web no tiene un flujo natural de navegación, el usuario se pierde. Y un visitante confundido no convierte.
Deja de improvisar. Diseña con intención.
Claridad: Tu mensaje debe ser simple, directo y memorable. Si el visitante no entiende qué haces en los primeros segundos, no se quedará.
Conexión: Las emociones venden. Tus textos, imágenes y tono deben crear identificación. Que el visitante sienta: “esto es exactamente lo que necesito”.
Conversión: Cada página necesita una acción clara (CTA). No des por sentado que el usuario sabrá qué hacer: guíalo tú.
Claridad: Tu mensaje debe ser simple, directo y memorable. Si el visitante no entiende qué haces en los primeros segundos, no se quedará.
Conexión: Las emociones venden. Tus textos, imágenes y tono deben crear identificación. Que el visitante sienta: “esto es exactamente lo que necesito”.
Conversión: Cada página necesita una acción clara (CTA). No des por sentado que el usuario sabrá qué hacer: guíalo tú.
- “Reserva una llamada.”
- “Descarga la guía.”
- “Compra ahora con envío gratis.”
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